El espectáculo interacciona distintas disciplinas artísticas fuera de un recinto circular, frente a frente, en una tarima sin arena y sin la presencia de animales, Cirque Éloize le da la vuelta a la tuerca estos días para presentar, en el Coliseo, acrobacia con historia. Los mismos artistas afirmaban hace dos días que el espectáculo “Rain” toca el alma humana, a diferencia del concepto antiguo que se tiene de circo, que se queda en el propio acto y en la vistosidad del montaje.
Serán desde esta noche, a partir de las 21.00, tres días entre malabares, piruetas y números de clown, en un show que juega con la lluvia como elemento nostálgico para traer el pasado al presente y convertirlo en sentimiento. Los canadienses le pondrán fin así a una gira mundial que los ha llevado a representar hasta 700 funciones.
El Coliseo, por su parte, ofrecerá un escenario acotado y frontal, con capacidad para dos mil personas.
“Rain” conectará el ejercicio físico con distintas disciplinas como la poesía, la commedia dell´ arte o la música, que acompañará en directo, para profundizar en una propuesta que llevan escenificando desde hace diez años. Daniele Finzi dirige a un elenco de actores, músicos y acróbatas para ampliar el concepto de espectáculo circense, con los mismos toques de ternura pero siguiendo un hilo narrativo.
El director artístico, Jeannot Painchaud, lo describía como sincero y simple, contenedor de relaciones humanas, de la mano de una compañía que ha sido vista por más de tres millones de personas, de 30 países y 300 ciudades. El director del Coliseo, Javier Rodríguez, hablaba de que su espectáculo puede equiparse con el de cualquier otro del mundo. El público tiene la oportunidad de comprobarlo hoy, mañana, a las 22.30 y pasado, a las 16.30 y 22.30 horas.
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