El Festival
Veranos de la Villa llega, en este 2009, a su XXIV edición, a tan sólo un año de sus bodas de plata. Siendo tan joven y tan viejo a la vez, el festival crece y se arraiga en el sentir de los ciudadanos, manteniendo su capacidad de reinventarse un poco con cada nueva edición.
Si el eslogan de la pasada fue Madrid, siempre abierto a la cultura, el del presente año, sin abandonar ese objetivo, bien podría ser: Madrid, un gran espectáculo. El Festival se ha apropiado de ambos conceptos en un afán de acercarse, casi confundirse, con lo que para todos significa Madrid, una ciudad activa, viva, moderna, cosmopolita e internacional. Al igual que todos los madrileños deseamos celebrar en Madrid los Juegos Olímpicos de 2016, con la misma intensidad queremos disfrutar, durante todo el año, y por supuesto en verano, de una cartelera cultural que abarque todas las disciplinas escénicas y que alcance un altísimo nivel artístico. El festival Veranos de la Villa busca canalizar todos esos sentimientos, ilusiones y realidades, para ofrecer una propuesta de programación contundente y atractiva, en la que este año participan artistas de 30 países, con más de 130 proyectos escénicos -sin incluir los títulos de cine- y más de 1.100 representaciones.
En esta edición nace, al aire libre, un
nuevo enclave cultural para el festival y para la ciudad, al que hemos bautizado como Escenario Puerta del Ángel. Ubicado en los recintos feriales de la Casa de Campo y con acceso por la Avenida de Portugal, sustituye al tradicional patio de Conde Duque, con una programación dedicada, fundamentalmente, a la música y a la danza. Al igual que otras grandes ciudades, como Nueva York con su Central Park o el Hyde Park londinense, Madrid va a cobijar buena parte de su programación estival más relevante en el gran pulmón de la ciudad; un espacio de enorme calidad ambiental, rodeado de vegetación y con la mejor vista panorámica de Madrid: la cornisa del Palacio Real sobre el Campo del Moro. Este nuevo escenario goza, además, de una posición privilegiada, que garantiza la fácil y cómoda accesibilidad desde todos los barrios de la capital, así como desde las poblaciones del sur de la región. Y no sólo cuenta con la facilidad del transporte público, sino que, además, sumará un alto número de plazas de aparcamiento. El Hotel
Celuisma Florida Norte se encuentra a escasos 10 minutos de la Gran fiesta que nos espera.
También es novedad de este año el que el festival comparta iniciativas y protagonismo con los teatros y compañías de la ciudad, incluyendo en su cartelera propuestas de programación y colaboración con las que se pretende contribuir a cumplir las máximas que han dado entidad a Madrid y a los Veranos de la Villa: Madrid, un gran espectáculo y Madrid, abierta siempre a la cultura. Con esta participación del sector privado de la escena madrileña, el festival consigue ampliar y diversificar la oferta cultural también en verano, incorporando la iniciativa de teatros y compañías con los que comparte el protagonismo de su
programación. Así, se unen, como espacios asociados, los teatros Bellas Artes, Arenal, Latina, Alcázar y Compac Gran Vía.
Además de las novedades reseñadas, los Veranos no podrían alcanzar el alto nivel de participación y de calidad que todos esperamos sin las programaciones de los Jardines de Sabatini y, por supuesto, de los Veranos en la calle, al tiempo que suma esfuerzos y propuestas con la participación del Teatro Español, el Fernán Gómez, el Teatro Circo Price y las Naves del Español, en Matadero Madrid.
Del mismo modo, son ya imprescindibles citas como
Titirilandia, para los más pequeños, o el sinfín de películas que nos propone el Festival de Cine de la Bombilla; al igual que la colaboración con la Asociación de Salas de Música en Directo, por segundo año consecutivo, y, cómo no, las programaciones del Teatro Pradillo y de la Cuarta Pared, con las que se ha consolidado una relación estable para estas noches estivales.
A todos y cada uno de ellos, como cada año, les damos la bienvenida a una nueva edición de los Veranos de la Villa y les hacemos llegar nuestro agradecimiento por haber contribuido a mejorar el festival y a ampliar y multiplicar oportunidades para disfrutar de un verano cargado de sueños.
Sí, vuelven un año más los Veranos de la Villa empeñados en despertar, en provocar, con todo y a todos, una sonrisa, una sorpresa, un sueño... Empeñados en compartir lo que significan y lo que aportan, creación y arte, a la ciudad y a sus ciudadanos.
¡Les esperamos!